El concejal Pere Fuset visita el monumento infantil de la comisión Chiva-Francisco de Llano que refleja los beneficios y los peligros de la red
Una falla para sensibilizar sobre la utilización de las tecnologías conectadas a Internet. Ese es el proyecto que la comisión Chiva-Francisco de Llano empezó en 2018 y que ha retomado este año con un monumento infantil que refleja tanto los beneficios como los peligros que entraña la red. El concejal de Agenda Digital, Pere Fuset, ha visitado esta mañana la obra y ha aplaudido la iniciativa, que busca “crear una ciudadanía más concienciada y preparada”.
El monumento de Chiva-Francisco de Llano, realizado en colaboración con la empresa valenciana de ciberseguridad S2 Grupo, detalla los aspectos positivos, pero también los negativos de Internet. A través de los ninots, se pone de relieve cómo la red global de intercambio de comunicaciones y datos acerca a personas físicamente alejadas, fomenta el espíritu colaborativo y posibilita acceder a contenidos de interés en cuestión de segundos. Ahora bien, hay otra cara, la de la ciberdelincuencia; el “grooming” o engaños por parte de pederastas; los virus y software nocivos; el “phising” o suplantación de identidad; el “ciberbullying” o acoso por las redes, o la tecnoadicción, entre otros.
sensibilizar sobre la utilización de las tecnologías conectadas a Internet
El objetivo es aumentar la protección tanto de niños y niñas como de personas adultas cuando utilicen tecnologías conectadas a Internet. Pere Fuset se ha acercado hasta la falla infantil “cibersegura”, que ha recibido el segundo premio de la Sección 2. El edil ha felicitado a la comisión por “aprovechar ese espacio de comunicación para concienciar sobre la ciberseguridad en nuestra vida cotidiana”, y ha destacado que “hoy más que nunca, que vivimos en una sociedad hiperconnectada, los riesgos son mayores y mucho más habituales de lo que podemos pensar”.
Asimismo, el titular de Agenda Digital ha subrayado “cómo la fiesta de las Fallas, tan arraigada entre nosotros, utiliza su eje central, la falla, como herramienta de comunicación”. En ese sentido, se ha referido “especialmente al caso de las infantiles y, sobre todo, para transmitir valores o conocimientos útiles para la sociedad y para la madurez de nuestros niños y niñas”.
